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Preguntas con respuesta
Xabi Puerta
En los años 2005 y 2006, la Asociación Cultural Alfonso Sastre (ASKE_Alfonso Sastre Kultur Elkartea) dedicó sendas ediciones de sus anuales jornadas de reflexión y debate a, bajo el lema genérico de ¡Buenos días, Utopía!: de la Posmodernidad a la Neohistoria, interrogarse acerca de la viabilidad, en nuestros días y en nuestro mundo, de los proyectos utópicos que cifran sus objetivos en la liberación del género humano y la radical transformación social.
Pensadores como Ricardo Alarcón de Quesada, Carlos Fernández Liria, Raúl Fornet Betancourt, José María Ripalda, Vicente Romano, Iroel Sánchez Espinosa, Héctor Soto Castellanos o el propio Alfonso Sastre dibujaron en aquellas dos recordadas ocasiones una perspectiva multipolar que, por un lado, permitió ubicar la cuestión de la Utopía en su contexto histórico (el pasado), mientras que por el otro contribuyó a radiografiar su estado actual en el mundo (el presente).
Para los curiosos o interesados en el tema quedan los dos tomos que, a la manera de actas, publicó la Editorial Hiru recogiendo lo fundamental de las aportaciones teóricas de los intelectuales arriba citados, cuyas conclusiones fueron de índole dominantemente optimista. Efectivamente, parecía notorio que, por doquier, iban surgiendo indicios de que, tras años de pensamiento único basado en el presunto triunfo perdurable de una ideología neoliberal llamada a establecer su mirífico mensaje en todo tipo de sociedades, aquella tesis tan arrogante como efímera a propósito del supuesto ?final de la Historia? preconizada por Fukuyama y sus adláteres quedaba definitivamente arrumbada en el rincón de los desechos del pensamiento humano.
La principal conclusión resultante de aquellos simposios de 2005 y 2006 fue que, después del paréntesis posmoderno, la Historia de la Humanidad habría entrado ahora en una fase a la que podíamos calificar de neohistórica en la que volvía a haber lugar para utopías que veíamos brotar y crecer en distintas latitudes y ámbitos sociales.
No obstante el gran interés y alcance de dicha conclusión fundamental, el balance realizado a posteriori en el seno de nuestra asociación cultural nos llevó a concluir que los objetivos que nos fijamos cuando decidimos abordar el gran tema de la Utopía se quedarían sólo a medias alcanzados salvo que procediéramos a celebrar una tercera edición de esa utópica serie destinada, ya para rematar el ciclo, a intentar hacer, sobre tan determinante cuestión, cierta prospectiva de futuro.
Antes de que esa tercera convocatoria pudiera tener lugar, hubo dos ediciones intermedias en que otros temas reclamaron nuestra atención a la hora de organizar los correspondientes ASKEncuentros anuales, como a nosotros nos gusta llamarlos. Si en 2007 fue la muerte de Eva Forest, compañera de Alfonso Sastre, cofundadora de nuestra asociación, añorada y querida presencia en nuestros pensamientos y nuestros corazones, la que se interpuso en nuestro camino reclamándonos la organización de unas jornadas dedicadas a su labor y a su memoria, en 2008 fue la voluntad de abordar con prontitud el debate sobre la cuestión republicana que, al calor del 75º aniversario de la II República española se había puesto de actualidad, la que nos llevó a preguntarnos públicamente por el modelo de república que desde nuestro territorio y nuestras posici0ones políticas podíamos aspirar a erigir.
Finalmente fue en 2009 cuando convocamos esas jornadas pendientes, herederas a la par que continuadoras de las dos ediciones aludidas en el primer párrafo de esta introducción, en las que, con la intención de cerrar el bucle sobre la Utopía iniciado en 2005, nos apoyaríamos específicamente en un lema -que en el programa de mano calificábamos de ?atractivo y contagioso a la vez que preocupante?- que en diversos lugares del mundo como México DF, Caracas, Oviedo o La Habana había servido para presidir encuentros de reflexión y concienciación en cuya sintonía pretendíamos colocar nuestros ASKEncuentros. Un lema que comprometida y garridamente rezaba: ?en defensa de la Humanidad?.
Semejante divisa, de la que nunca nos disgustó el eco que tenía de combativa consigna, nos imponía una serie de preguntas derivadas inexcusables. Éstas dos, por lo menos: ?¿será verdad que la Humanidad está en peligro??; y si es que sí lo está, ?¿qué podemos hacer nosotros para tratar de defenderla??.
Con estas dos grandes y peliagudas cuestiones como objeto central de nuestros inminentes esfuerzos de discernimiento organizamos finalmente los ASKEncuentros que a lo largo de los días 17, 18 y 19 de noviembre de 2009 se celebraron en el donostiarra Centro Cultural Koldo Mitxelena.
A lo largo de tres sesiones numerosa y fervorosamente seguidas por un público que abarrotaba la sala, pudimos contar, bajo la presentación y moderación de quien esto firma, con la participación de conferenciantes como Joxe Azurmendi, filósofo formado en Francia y Alemania, catedrático de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea y uno de los pensadores euskaldunes de mayor proyección e influencia en la actualidad; Atilio Boron, intelectual latinoamericano, experto en Sociología y Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard, teorizador a su vez del Socialismo del siglo XX; Michel Collon, escritor y periodista de nacionalidad belga con una larga trayectoria de denuncia en libros, artículos, documentales y páginas web de las manipulaciones ejercidas por los media; Carlo Frabetti, escritor y matemático italiano, divulgador científico, presidente de la Asociación Contra la Tortura y miembro fundador de la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas; Nekane Jurado, escritora, psicóloga clínica y economista vasca con una dilatada trayectoria en los movimientos populares, miembro a su vez de Elkartzen, movimiento en defensa de los derechos sociales en Euskal Herria; y Alfonso Sastre, escritor e intelectual que ha devenido referencia fundamental no sólo de la asociación cultural ASKE, que me honro en presidir, sino de todos aquellas personas que tratan ?que tratamos- de enarbolar la bandera de un pensamiento crítico y comprometido con la sociedad.
Con la interacción entre sus reflexiones como ponentes y los apuntes efectuados desde el público asistente a las sesiones, tratamos de ir respondiendo, siquiera parcialmente, a preguntas como si hemos esquilmado ya los recursos del planeta hasta el punto de comprometer seriamente el futuro de las siguientes generaciones, si hemos incurrido en hábitos de vida y consumo que son en sí mismos un atentado contra nuestra salud y nuestra viabilidad individual y colectiva, si hemos transigido con la instauración de un discurso dominante repleto de premeditadas falsedades que sólo persiguen enajenarnos el conocimiento certero de nuestra realidad y por ende nuestra posibilidad de intervención en su diseño y gobierno, si hemos permitido la instauración de hábitos sociolaborales y la hegemoní
