Para envío
Hannah Arendt se explica sola. Basta con entrar en sus textos para experimentar cómo sus palabras e ideas se apoderan de la expectación y aportan luz al leerlos. En este sentido, no hay pensadoras ni pensadores como ella en el siglo XX. Incluso puede decirse que es una de las mentes más brillantes de su tiempo, cuya espectro filosófico y político llega hasta nuestros días y nos acompaña a la hora de analizar y comprender el complejo mundo contemporáneo, sobre el que, con toda seguridad, hoy en día ella misma habría escrito textos que nos servirían de guía en tiempos revueltos. Por fortuna, sus textos de entonces bien pueden arrojar lucidez crítica sobre nuestro presente, en el que, bajo la influencia de su magisterio y de su arrojo intelectual, actualmente hay muchas y excelentes pensadoras y pensadores cuya palabra es fundamental. El valor de pensar de Hannah Arendt ha sido y es de una fecundidad feliz.