Clara Campoamor fue la m?s tenaz y brillante defensora del derecho al voto de la mujer, en los inicios de la Segunda Rep?blica. El que las mujeres pudieran votar en 1933 fue, en gran parte, m?rito suyo, aunque fuera mirado con cierto recelo por buena parte de la derecha y la izquierda republicanas. Aparte de su meritoria labor pol?tica anterior a la guerra civil, sobre cuyos primeros meses, en el Madrid revolucionario, escribi? unas l?cidas y desgarradoras memorias, La revoluci?n espa?ola vista por una republicana (tambi?n publicado en Espuela de Plata), Clara Campoamor desarroll? una amplia labor intelectual durante su exilio en Argentina, destacando El pensamiento vivo de Concepci?n Arenal (1939), ahora por vez primera publicado en Espa?a. Este libro ofrece la oportunidad de descubrir, a la vez, a dos grandes mujeres animadas por una inmensa y generosa pasi?n reformista de la sociedad de su tiempo, que muy bien pueden servir de incitaci?n y ejemplo, pese al tiempo transcurrido, en nuestro presente. A. L.
Clara Campoamor (Madrid, 1888-Lausana, 1972) consigui?, contra la opini?n de su propio partido y de la socialista Victoria Kent, que las Cortes Constituyentes de la Segunda Rep?blica aprobaran el sufragio femenino. La primavera de 1936 sorprendi? a Clara en Madrid, donde asisti? a los proleg?menos de la Revoluci?n y, ya en verano, al estallido de la guerra civil. Campoamor, temiendo por su vida, tuvo que huir de la zona republicana en el oto?o de 1936, y se instal? en Suiza. A finales de aquel a?o hab?a redactado el cuerpo principal de su m?s conocido libro La revoluci?n espa?ola vista por una republicana, que se public? en franc?s, en 1937, y que puede encontrarse tambi?n en el cat?logo de Espuela de Plata, donde se ha reeditado varias veces. Esta obra, original?sima, no se limita a reflejar el terror vivido en Madrid durante los primeros meses de la guerra, sino que constituye un clarividente an?lisis de los or?genes de la guerra, as? como de las previsibles dificultades que nacer?an de la victoria de cualquiera de los contendientes.
Clara Campoamor vivi? en Suiza, en Argentina y alguna vez en Par?s. Tras la victoria de los franquistas intent? en varias ocasiones afincarse de nuevo en Espa?a, sin ?xito. Su condici?n de masona la hac?a sospechosa a los ojos del Tribunal de Represi?n de la Masoner?a, as? que finalmente tuvo que abandonar la esperanza de volver a ver Espa?a y muri? en el exilio, en Suiza, en 1972.
Concepci?n Arenal (El Ferrol, La Coru?a, 1820-Vigo, Pontevedra, 1893) est? considerada como la primera feminista espa?ola y es autora de una vasta obra -su obra completa re?ne 23 vol?menes- dedicada principalmente al estudio de los m?s graves problemas sociales de su tiempo: la situaci?n de los presos, la instrucci?n de las gentes, la desigualdad social entre hombres y mujeres o la pobreza y la beneficencia.
