No resulta exagerado afirmar que los antiguos romanos adoraron el amor otorgándole la más alta consideración. Cantaron y alabaron sus excelencias, además de practicar todas sus variantes. El amor ocupó el centro de su pensamiento, a la vez que se instaló en el corazón de la sociedad y se manifestó en sus costumbres.Relacionado inicialmente con lo sagrado, a partir del siglo i el amor se convierte en institución al multiplicarse sus ritos y representaciones. Se mezcla así con asuntos de alta política ?basta recordar a César, Cleopatra y Marco Antonio? y se encuentra incluso en la raíz de la decadencia del imperio, ejemplificada, entre otros, por personajes como Mesalina o Nerón.Pierre Grimal es uno de los más destacados latinistas y especialistas actuales en la antigüedad romana.
AUTOR/A
GRIMAL, PIERRE
Pierre Grimal (París, 1912-1996). Historiador y filólogo clásico, es uno de los divulgadores<BR> más sobresalientes en el campo de la civilización y cultura romanas. Tras licenciarse en Filología Clásica en 1935,<BR> empezó siendo profesor de latín, pero no tardó en ejercer la docencia en diversas universidades francesas, llegando a<BR> ser profesor emérito de la Universidad de la Sorbona. Su abundante obra cuenta con monográficos sobre Séneca, Tácito,<BR> Marco Aurelio o Cicerón, libros de referencia como La littérature latine, el Diccionario de mitología griega y romana o<BR> La civilización romana, además de reputadas ediciones de autores como Séneca, Plauto, Cicerón, Apuleyo o Terencio. De<BR> su extenso catálogo, Gredos ha publicado Mitologías del Mediterráneo al Ganges y Virgilio o el segundo nacimiento de<BR> Roma.