La mayor parte de los ensayos que integran este libro fueron escritos durante los últimos cinco años y publicados en diversas revistas. Abarcan cuestiones biológicas diversas, pero tienen todos en común la relación entre biología y sociedad o, para ser más exactos, las implicaciones sociales de los problemas biológicos.
A pesar de su heterogeneidad, están agrupados en tres bloques que mantienen una cierta coherencia interna. Los cinco primeros componen una crítica de la ideología del determinismo biológico, a partir de la discusión de distintos problemas concretos. El segundo bloque, que es más teórico, trata algunos temas relacionados con el desarrollo de la teoría de la evolución darviniana y de las ideas del propio Darwin. Por último, la tercera parte aborda cuestiones de actualidad relacionadas con el desarrollo de la biología molecular y de los métodos de procreación asistida. Estas cuestiones mantienen en los últimos años una importante presencia en los medios de comunicación y son objeto de importantes controversias bioéticas.
Algunas ideas son recurrentes en varios artículos, aunque abordadas desde distintas perspectivas. Especial hincapié se hace en la crítica de lo que en diversos ensayos se denomina determinismo genético, la concepción de que los caracteres físicos, fisiológicos o de comportamiento están directamente determinados por la acción de los genes. Esta idea goza de un enorme predicamento no sólo en la opinión pública, sino que es dominante en la comunidad científica, en especial, entre los llamados sociobiólogos y entre aquellos otros que trabajan en el campo de la biología molecular.
Tal vez la conclusión más importante que se puede extraer del libro es que la ciencia no es socialmente neutra. Está elaborada y concebida por seres humanos que forman parte de su sociedad y que tienen creencias y convicciones que orientan y condicionan el desarrollo de sus investigaciones. Esto no quiere decir que la investigación científica no sea importante para conocer el mundo que nos rodea y para transformar nuestras condiciones de existencia. Además, la biología constituye un campo de amplísimas repercusiones sociales y éticas. Pero precisamente por todo eso es preciso conocer y discutir sobre su desarrollo y aplicaciones.
Dado el origen diverso de los escritos que componen este libro, son varias las personas que, en distintos momentos, aportaron comentarios, críticas o consejos. Algunos de éstos motivaron cambios que enriquecieron el texto. Especial agradecimiento le debo a Olga Castiñeiras, que leyó con dedicación todos los ensayos e hizo sugerencias y correcciones siempre perspicaces; a Nanina Santos, que me indujo a escribir los ensayos 3, 10 y 16, y revisó el primero de ellos una vez escrito; a Chus Vila, que leyó e hizo aportaciones a los ensayos 6 y 8; a Carme Corbalán, que me llevó, con sus comentarios, a hacer importantes cambios en el ensayo 8 y me hizo ver que la idea de progreso estaba más arraigada en mí de lo que ingenuamente pensaba; a Tito Díaz, que corrigió gramati-calmente el texto e hizo que, desde el punto de vista lingüístico, apareciese presentable; al editor Afonso Ribas, por su amabilidad y ayuda para que el libro finalmente viese la luz; y a los amigos y amigas del Consello Nacional de Inzar, sin los cuales, la mayoría de estos ensayos nunca llegarían a ser escritos.
