La tradición oral de un pueblo es su historia en bruto, es el hilo conductor que une el presente con el pasado proyectándolos hacia el futuro. Y uno de los géneros más representativos de esta cultura oral es el cuento; el cuento contado a la luz y al calor de los fogones nocturnos del desierto por un narrador nato que varía, moldea, alarga o acorta su texto según las circunstancias, dependiendo del contexto, del ánimo de los oyentes, de su interés y concentración. El cuento saharaui, independientemente de sus orígenes y sus metamorfosis, pues no hay que olvidar las inevitables interacciones que ha habido a lo largo de los años (cultura bereber, la España musulmana, las olas de colonos árabes, las civilizaciones africanas y las reestructuraciones geopolíticas de finales del siglo XIX hasta hoy) es ante todo la expresión íntima y genuina del espíritu saharaui, su fiel espejo... En este sentido, el corpus cuentístico recogido en el presente libro es una especie de compendio cultural que nos descubre valores y virtudes al igual que anhelos y deseos por medio de un personaje emblemático denominado Shartat. Para facilitar una inmersión exhaustiva en este universo cuentístico se ha seguido el método de presentar en primer lugar el cuento original en hassanía (caracteres árabes) después vendría una traducción casi literal del cuento, seguida de un vocabulario, un comentario y, finalmente, la traducción final del cuento.