Òscar Sarramia nació en Lleida en el 72. De niño hacía todas esas cosas que solían hacer los niños del 72: jugaba en la calle, se pelaba las rodillas, veía aquella TV con solo dos canales, merendaba Nocilla, soñaba con ser futbolista y llenaba de dibujos los márgenes de los libros del cole.<BR>Un día su padre decidió aprender a pintar al óleo; y a él le encantaba acompañarle. Desde entonces, jugar al fútbol y dibujar fueron sus dos pasiones. Y después de comprobar que como futbolista no llegaría muy lejos, se formó como ilustrador, probando un poco de todo: publicidad, prensa, dibujos animados? Y mientras trabajaba en una de esas series de dibujos animados, en Barcelona, recibió una llamada de Adriana, su pareja. Estaba embarazada. Hasta ese momento, toda su vida había ido rodada, «de manual». Pero tras ese momento todo iba a cambiar: estaba a punto de convertirse en papá?