(Zegama, 1941). Estudió Filosofía en Alemania y Teología en Roma. Es catedrático de Filosofía Moderna en la Facultad de Filosofía de la Universidad del País Vasco, así como miembro auxiliar de la Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia.<BR><BR>Joxe Azurmendi es conocida por su labor desempeñada dentro del ámbito ensayístico, aunque sus primeras publicaciones llegaron de la mano de la poesía: Hitz berdeak (Palabras verdes; EFA, 1971), Poemas al Che (1969) y Manifestu atzeratua (Manifiesto retrasado; Susa, 1990). Sin embargo, en sus poemas ya eran apreciables los temas y las preocupaciones que posteriormente reflejaría en sus ensayos. Tal y como explica Koldo Izagirre, «el protagonista de la poesía de Azurmendi es ese 'yo' solitario que siempre habla en primera persona, rebelado contra la verdad establecida y, por consiguiente, rebelado contra Dios. Lejos está de aquel Dios satisfecho tan cercano en el tiempo. El poeta se muestra hastiado para con la plenitud divina, problematiza al Supremo. Aunque no como preocupación teológico. El que le pide las cuentas es el hombre asqueado del sacramento de Camus. Eso quisiera ser el poeta, nada más que un hombre, pues no se trata de uno de aquellos misioneros "curas, trabajadores y hombres" que tanto proliferaron en la década de los 60, cuyo objetivo era redimir a la sociedad falta de fe. La poesía de Azurmendi arremete contra el propio Dios, no contra una imagen o una manipulación. No quiere salvar al hombre, sino sfrir la condena del ser hombre. Ello conllevaba la conciencia social. Aquí aparece el existencialismo social, antes, pues, de que Aresti lo conviertiera en santo y seña» (in Izagirre, Koldo coord. Joxe Azurmendi, XX. mendeko Poesia Kaierak, Susa, 2001).<BR><BR>Sobre temas sociales versaba su primer ensayo, Kultura proletarioaz (Sobre la cultura proletaria; 1973), publicado en la revista Jakin. Posteriormente sacó a la luz Gizona abere hutsa da (El hombre es una simple bestia; EFA, 1975), ensayo crítico en torno a la metafísica occidental y la filosofía racionalista. Desde entonces Azurmendi ha escrito varios ensayos: Iraultza sobietarra eta literatura (La revolución soviética y la literatura; Gero, 1975), Zer dugu Orixeren kontra (Qué tenemos en contra de Orixe; EFA, 1976), Zer dugu Orixeren alde (Qué tenemos en favor de Orixe; EFA, 1977), Artea eta gizartea (Kriseilu, 1978), Errealismo sozialistaz (Sobre el realismo socialista; Kriseilu, 1978), Mirande eta kristautasuna (Mirande y el cristianismo; Kutxa, 1978), Nazionalismoa eta internazionalismoa (El nacionalismo y el internacionalismo; Lur, 1979), PSOE eta euskal abertzaletasuna (El PSOE y el nacionalismo vasco; Lur, 1979), Sabino Aranaren pentsamendu politikoa (El pensamiento político de Sabino Arana; Lur, 1979), Jon Miranderen pentsamendua (El pensamiento de Jon Mirande; Susa, 1989), Gizaberearen bakeak eta gerrak (Las paces y guerras de la bestia humana; Elkar, 1991), Klaudio Otaegi olerkaria 1836-1890 (El poeta Klaudio Otaegi 1836-1890; Etor, 1991) ...<BR><BR>Según señala el profesor Xabier Altzibar, «los ensayos de Azurmendi, de carácter ideológico, muestran el vigor y la fuerza del pensamiento. Son de gran aliento y de considerable extensión. Abordan temas actuales europeos con gran profundidad y erudición. Azurmendi ha incorporado la filosofía y el pensamiento de pensadores europeos, alemanes sobre todo. En sus ensayos se puede observar la evolución que han sufrido esos temas que han ocupado a los intelectuales europeos. La referencia continua a la producción cultural vasca es otro de sus rasgos» (in Varios Autores. Historia de la literatura vasca, UNED, Madrid, 2000).<BR><BR>En 1994 publicó su obra más conocida, Espainolak eta euskaldunak (Elkar, 1994; Españoles y vascos, ed. Hiru). Con dicho trabajo obtuvo el premio de ensayo Andima Ibiñagabeitia otorgado por la Asociación de Amigos del Euskera de Caracas. «El autor trata de refutar los tópicos de algunos intelectuales españoles sobre los vascos (que afirman que éstos no fueron romanizados, que el vascuence es una lengua inculta, etc.) creados en los s. XVI y XVII sobre todo, y su cimentación en la Edad Media, Renacimiento, Imperio (de Austrias y Borbones), Edad Moderna. Pero busca el trasfondo actual de la historia» (in V. A. Op. cit.).<BR><BR>Igual éxito mereció Demokratak eta biolentoak (Demócratas y violentos; Elkar, 1997), libro que recogía varios de sus ensayos publicados en la revista Jakin. En los mismos el autor «hace una crítica de la democracia valiéndose del pensamiento de Nietzsche y Spengler. (...) Escrita en estilo polémico, como otras obras del autor» (in A. A. Op. cit.). Su siguiente ensayo, Oraingo gazte eroak: gogoetak ETAren sorrera inguruko kultur giroaz eta gaurkoaz (Los jóvenes locos de hoy: reflexiones sobre el ambiente cultural en la época creacional de ETA y en la actualidad; 1998), partió del encargo que recibió por parte de Pako Sudupe de escribir la introducción a la biografía que había escrito sobre Nemesio Etxaniz. Entre sus últimos trabajos se encuentran la reflexión en torno a la técnica imperante en Europa el siglo XX y en la actualidad Teknikaren meditazioa (Meditación de la técnica; Kutxa, 1998), Hizkuntza eta talde nortasuna (Lenguaje e identidad colectiva; UPV, 1999) y Euskal Herria krisian (Euskal Herria en crisis; Elkar, 1999). <BR><BR>http://www.basqueliterature.com/es/Katalogoak/egileak/azurmendi