Abolir la familia
Frente al capital, el estado y el patriarcado
Sophie Lewis, pensadora, crítica y traductora.
Ateneo La Maliciosa - Traficantes de Sueños y online
Abolir la familia puede significar cuidar los unos a los otros no en discretas unidades privadas (también conocidas como hogares nucleares), sino dentro de sistemas de atención más grandes que nos puedan proporcionar el amor y el apoyo que no siempre podemos obtener de las relaciones sanguíneas. Una utopía feminista donde la familia se ha vuelto más libre, más abundante y menos limitada. Hay poco en la historia del abolicionismo familiar que implique la prohibición de vivir con las personas que uno ama. Más bien, la exigencia, cuando se ha planteado, ha sido la del bienestar universal; el lujo comunitario; la autodeterminación queer; una sociedad sin clases; y la liberación transgeneracional de la escasez y el chantaje emocional.
En esta sesión profundizaremos sobre su propio significado y su capacidad para inscribirse dentro una lógica más amplia de emancipación de la explotación laboral, el racismo, el sexismo y la opresión sexual.