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[] A pesar de la apariencia, este libro no pretende contribuir al bestiario de grandes mujeres. Más bien al contrario: mediante la complejización de las trayectorias políticas y sociales de estas revolucionarias, el autor las humaniza para acercárnoslas como personas reales que tomaron decisiones buenas y malas, tan merecedoras de ser juzgadas como cualquiera de nosotras. No hay idealización alguna tras los nombres de Louise Michel, Aleksandra Kollontái o Dolores Ibárruri, por citar tres de las figuras que personalmente me han fascinado en diferentes etapas de mi vida (extraordinariamente joven la última, diré en mi defensa), sino una terrenalidad franca alejada de todo embellecimiento histórico.
[] En este sentido, un segundo rasgo que aleja a "Revolucionarias" de los típicos catálogos de personalidades es su pluralidad. Aunque resulta inevitable detenerse especialmente en aquellas mujeres que son más conocidas o que tienen algo de mito, Pepe Gutiérrez las presenta rodeadas de muchas otras, que no son meras figurantes sino también sujetas activas con desarrollos propios. La articulación del libro en capítulos corales, incluso en los casos titulados con nombres propios, nos ofrece una panorámica rica y diversa de las revolucionarias de cada tiempo y de las distintas formas de compromiso que adoptaron las contemporáneas.
Las doce partes de "Revolucionarias" siguen un orden cronológico que, aunque flexible, permite al lector o lectora entender hasta qué punto estas mujeres estaban vinculadas a su contexto histórico. Comenzando por la Revolución Francesa, los diferentes grandes momentos de lucha social de los dos últimos siglos en Europa articulan los capítulos: los alzamientos del 48, la Comuna, el auge de la socialdemocracia, la Revolución Rusa, el sindicalismo de comienzos de siglo XX o la República y la Guerra Españolas.