Una nueva mirada al clásico que ha fascinado a varias generaciones de lectores: Viajes de Gulliver. La obra de Guillermo Pérez Villalta, evocadora y dotada de una gran fuerza narrativa, ha capturado la esencia de un texto que es mucho más que una fábula o un libro de aventuras: con un acerado sentido del humor, Jonathan Swift (1667-1745) creó un precedente de la sátira moderna que ahora podemos volver a disfrutar gracias a la aportación de uno de los artistas más singulares del panorama nacional.
AUTOR/A
SWIFT, JONATHAN
Jonathan Swift (Dublín, 1667-1745), hijo de ingleses establecidos en Irlanda, su padre falleció antes de que él naciera, lo que provocó el regreso de su madre a Inglaterra. Swift permaneció en Dublín con sus parientes, donde creció en condiciones similares a las de un húerfano. Para conseguir la independencia económica, en 1694 tomó las órdenes religiosas y en 1695 consiguió la pequeña sede de Kilroot en Irlanda. Sin embargo, vivió casi siempre en Londres, donde participó activamente en la vida política, religiosa y literaria del período llamado ?augusto?, convirtiéndose gracias a su imaginación y a sus excepcionales dotes de polemista, en una de las personas más influyentes de la ciudad. En 1713 consiguió el decanato de la iglesia de St. Patrick de Dublín, y a la caída del gobierno tory, del que había formado parte como activo consejero, se trasladó a Irlanda. Allí, Swift tomó ardiente posición a favor de los irlandeses contra los atropellos de la administración inglesa, convirtiéndose en una especie de héroe nacional. Tras la muerte de su mujer Stella en 1728, cayó en un progresivo decaimiento físico e intelectual. Dejó su patrimonio a los pobres y destinó una parte de éste a la fundación de un manicomio.