Un día mi hija con dieciocho años me dijo que era un hombre. Al principio no acabé de creerlo, pero enseguida sentí que eso iba en serio. Entonces, tan ignorante yo entonces, comencé a hacerme muchas preguntas sin orden ni concierto. Pero, ¿qué pasó? ¿Por qué se siente hombre si su cuerpo es de mujer? ¿Por qué no acepta sus senos recientes o le desespera tanto la regla? ¿Cuándo descubrió lo que era? ¿Por qué es tan grande su deseo de hacer la transición aún a costa de jugarse su salud o su fertilidad? ¿Hice yo algo mal? ¿Qué pensarán los otros?Esta obra nos habla de ese tránsito, de ese camino en el que nuestros protagonistas trans van decidiendo qué identidad desean construir y su relación con el mundo hostil que les rodea y les rechaza. Ellos nos van a revelar el significado de esa transformación, que es un "cambiar de forma"; un evolucionar, crecer, transmutar.Un ejemplo de lo que, a mi entender, hemos de preguntarnos todos, ¿quién soy yo? Para así poder hacer el camino incesante de una transformación consciente. Para ser más felices. Para dar más felicidad. Para mejorar este desolado mundo que se resiste a aceptar la diversidad humana.Nuestros valientes actores trans nos van a contar ese proceso. Su camino hacia el ser.