Contamos historias desde hace milenios. Primero, los relatos que reunían a nuestras comunidades alrededor del fuego o las leyendas y tradiciones que pasaban de generación a generación. Al calor de las primeras civilizaciones, nació la escritura para que los mitos, creencias y grandes relatos encontraran un soporte que los hiciera perdurar. Siglos más tarde, circulaban historias de forma sistemática y múltiple: surgió la imprenta y la transmisión acelerada del conocimiento del mundo. Un ritmo que la era de la información multiplicó, aumentando la velocidad de circulación de imágenes y texto en un instante, desde la yema de nuestros dedos y en cualquier lugar del planeta. Y en el momento en que escribo estas líneas, la Inteligencia Artificial diluye las fronteras entre realidad e imaginación.
Las herramientas que tenemos para contar nuestro mundo han sido sujeto de las múltiples transformaciones políticas, sociales y culturales vividas por el ser humano. Concreta 21 propone una genealogía de los medios, canales y portales que hemos empleado en la ficción desde el prisma inmaterial, misterioso y maleable de la fantasía. Entendida como un género literario, cinematográfico o vinculado al diseño de juegos, la fantasía genera momentos de incertidumbre o vacilación donde se modifican las coordenadas de aquello que consideramos «real». Nos ayuda a renegociar las categorías hegemónicas de conocimiento e invita a aventurarnos a otros lugares y temporalidades que se escapan de nuestras maneras de ver, escuchar, sentir, comprender o narrar la realidad. Aventurémonos, pues, a través de algunos de los canales con los que la fantasía nos ayuda a renegociar los límites de lo real.
Comenzamos la aventura asomadas al precipicio del presente. Ante la posible emancipación de las máquinas, Federico Campagna nos urge a replantear cómo criarlas y qué arquetipos heredarán de la humanidad. Estamos aún a tiempo de cambiar la narrativa en torno al imparable avance de la tecnología, pero también podemos, como sugieren Darío Alva y Diego Navarro, emplear la IA para imaginar criaturas que nunca existieron, ni existirán. Un bestiario especulativo situado en los confines de la realidad y la ficción, como la forma en que usuarias de videojuegos llegan a un nivel de inmersión tal en el universo fantástico, que confunden las fronteras de su cuerpo con la virtualidad, como apuntan Carles Àngel Saurí y Guillem Sarrià. Seguimos recorriendo el territorio abrupto de la fantasía en las cuevas de Tassili (Argelia), donde Lydia Ourahmane e Isabel Valli vivieron una experiencia que sintieron incapaces de articular con palabras o imágenes, planteando los límites de la representación en un lugar dominado por otra sensación de tiempo y espacio. Un sentimiento de inefabilidad que las artes pueden hacer tangible, como propone Claudia Rodríguez-Ponga en su exploración de lo invisible.
Continuamos atravesando el bosque de Caperucita, donde la naturaleza cobra vida propia. En su ensayo, Ana Llurba aborda los objetos arquetípicos de los cuentos de hadas y cómo su continua recontextualización pone de manifiesto una interpretación contemporánea del animismo. Arquetipos que, por un lado, Juliette Lizotte nos invita a encarnar en un cuento narrado a modo de juego de rol y, por otro, Yasmine d?O, la misteriosa comisaria de la Bergen Assembly 2022, convierte en siete exposiciones que la audiencia debe explorar para emular la búsqueda ficticia y esotérica de las «siete caras del Heptaedro». Desde el comisariado opera también Chus Martínez, que entiende la magia como las «dinámicas invisibles» que nos conectan con otras formas de inteligencia.
La aventura prosigue en la fiesta del Corpus Christi en Valencia. En los rituales religiosos, los cuerpos procesionan para celebrar algunos de los preceptos fundamentales del culto. Sin embargo, Rafael Barber Cortell relata una excepción: en esta celebración se venera la ausencia implícita en la transustanciación, poniendo de manifiesto una maquinaria ficticia que convence a fieles de encarnar la sangre y cuerpo de Cristo. Los cuerpos, por otro lado, también pueden ser el portal para transmitir mensajes desde el más allá, como apunta Pilar Soler Montes en su genealogía de las médiums. Por último, nos adentramos en las profundidades del tiempo en los textos de Mi You y Álvaro Chior. Mientras que la primera reformula la transmisión de narrativas en la historia de Euroasia como una serie de coordenadas espaciotemporales inexactas, el segundo nos lleva de vuelta a los relatos que contábamos alrededor del fuego. Palabras susurradas al oído, que fueron transformando su significado a medida que transitaban entre cuerpos.
Los textos e intervenciones visuales presentes en Concreta 21 forman una genealogía de los canales con los que se ha contado historias y se han creado ficciones a lo largo del tiempo. Universos paralelos, portales que nos llevan a dimensiones desconocidas, o que remezclan elementos de la tradición oral o la mitología para observarlos desde el prisma de la contemporaneidad. Al mismo tiempo, la creación de escenarios y temporalidades ficticias implica una revisión de sus códigos, una reformulación de los límites de la narración y la representación.
¡Aventurémonos! Aunque haya sugerido un posible camino a seguir, las siguientes páginas están pobladas de susurros, ecos, ausencias y presencias, o seres fantásticos que nos ayudan a ver, escuchar, sentir, comprender o narrar la realidad de otra manera.
REVISTA CONCRETA Nº21
AVENTURÉMONOS. UNA GENEALOGÍA DE LOS MEDIOS DE LA FANTASÍA
Precio: 10,00€
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Editorial:
Coleccion del libro:
Idioma:
Castellano
Número de páginas:
150
Dimensiones: 240 cm × 165 cm × 0 cm
Fecha de publicación:
2023
Materia:
ISBN:
9789200853678