Ya es un lugar común hablar de crecimiento de la pobreza en América Latina en las mismas décadas en que la reducción del Estado y el desplazamiento de los actores sociales colectivos marcaron el paisaje social, político y económico del continente... ...llama la atención, entonces, que en tal contexto esté cobrando nuevo vigor la multifacética dinámica de resistencias que se tejen desde las bases de las organizaciones sociales. Tal es el tema que ocupa la atención del profesor Francois Houtart en el presente volumen que rastrea el fracaso neoliberal visto desde las ópticas de las luchas de los pueblos. No se trata de una nueva puesta en escena de algún libreto que dormía su merecido sueño en algún polvoriento anaquel. Este temor asalta a proponentes y críticos cada vez que se asume la dinámica social como problema desde una perspectiva contestataria la queja de la ausencia de filo propositito en la crítica al neoliberalismo da al traste con la posibilidad de articular lecturas alternativas. Al fin de cuentas, hacer teoría es una tarea supremamente difícil, máxime si se tiene como interlocutor una falacia que alega ser sujeto que agota la dinámica histórica tal cual vemos en el neoliberalismo. No obstante lo anterior, la nota distintiva que Hourtat destaca en sus observaciones de las resistencias sociales es la creatividad. Si bien los foros alternativos, que han contribuido a cristalizar las luchas populares, acusan un inevitable matiz contestatario, debe asumirse este talante, toda vez que se trata de construir modelos alternativos a los que pretenden ahogar el sujeto de los actores sociales, sobre todo si éstos surgen de las bases de la sociedad. Por esta razón, la creatividad de las resistencias crece en valor, ya que además de permitirle a los movimientos sociales atravesar la gruesa capa de la mentalidad dominante, la trasciende para adentrarse en la nebulosa de lo aún no existente y así perfilar otros mundos posibles.