Hay "aires frescos" en tiempos de agobio capitalista planetario. Y en esos precisos "aires" la bandera que usaremos es la del Nosotros. A mí me gusta escribirlo así: "NosOtros". De esta forma se puede ver que es un nosotros en y por la diferencia y no un nosotros homogeneizador desde una identidad abstracta (pero peligrosa); de ese nosotros ya tenemos bastante y no queremos más. Este NosOtros comparece desde pequeñas formas de organización en los barrios de distintas ciudades del planeta a nuevos modelos empresariales que nacen de la inteligencia de colectivos colaborativos de personas, pasando por nuevas ideas de estar los unos con los otros en la sencillez de la diferencia y en la confianza de que la vida pasa por cada uno de NosOtros y en su toma afectiva de decisiones; es ella la que permite realmente transformar materialmente el territorio mercantil ontologizado en el que se vive como un "zombi". Esa pequeña transformación del NosOtros es una gran transformación a la larga del planeta. Ese "aleteo" del NosOtros puede traer consigo un "huracán" de cambios que den sentido y despierten a este hombre en un nuevo siglo y con Ideas que lo articulan con su pasado en vista de una potencia creadora venidera.