ABAJO EL TRABAJO
Explotación, vidas precarias y fugas de lo laboral
Pablo Lópiz. Profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza y miembro de la Fábrica de los social.
Ateneo La Maliciosa (C/Peñuelas, 12) Y también ON-LINE.
La fábrica fordista, la fábrica a secas ha sido uno de los espacios centrales de masificación y serialización de la fuerza de trabajo. Al igual que en las economías de plantación, uno de los lugares donde la esencia del trabajo asalariado ha mostrado su cara más feroz y donde de manera más contradictoria se ha inculcado y construido el trabajo como una ética y un modo de articulación de la vida hasta sus niveles más íntimos. Pero también ha sido el lugar desde donde con mayor fuerza se han construido movimientos contra este trabajo. Sabotajes, indisciplina, absentismo, resistencias, fugas, ocupaciones de fábrica que abrieron tras las década de los sesenta y setenta una nueva línea de rechazo al trabajo asalariado, a la normalización social a través del trabajo, a la necesidad de pensar la reproducción de la vida sin quedar atadas a un salario.